Cada vez que un equipo de fútbol cambia de entrenador, les guste o no a los fanáticos, generalmente hay un deseo en las gradas y en la opinión pública por un cambio positivo con respecto al entrenador anterior. En México, los últimos meses no han sido la excepción.
Tras la salida de Geraldo “Tata” Martino, y tras el fracaso de Qatar en el Mundial 2022, FEMEXFUT inició la búsqueda de un nuevo director técnico, y comenzó a surgir un baile de nombres, con el que sonaba como el candidato más fuerte del curso: Die Go Koka.
Días antes de la Copa del Mundo en Qatar, Koca asumió oficialmente como entrenador en jefe de los Tigres de Nuevo León luego de su éxito en Atlas, ayudando al equipo a dos títulos de liga en 70 años y ganando el título en 54 años. Finalmente, el campeón de campeones.
Al comienzo de la liga, los Tigres tuvieron 3 victorias y 2 empates en los primeros 5 juegos, y su desempeño fue estable. Antes de eso, algunas personas estaban satisfechas con el consejo del entrenador y otras no tanto. El único hecho es que el argentino inició su etapa felina en el área de penalti familia animales de manera positiva.
Después de los primeros 5 juegos, muchos medios mexicanos y argentinos han comenzado a insinuar que Koca se unirá a la selección mexicana, y solo faltan dos meses para que asuma como entrenador en jefe de los Tigres.
Día tras día, Koca ya era el entrenador en jefe de la Tricolor, y se deshizo de los Tigres de una manera demasiado cuestionable cuando prometió, sin importar lo que le ofrecieran, que jugaría con tanta tranquilidad. Para dirigir a la selección mexicana, no agarrará a las "tres personas", porque firmó un contrato con el equipo de San Nicolás, debe respetar este contrato. Incluso le prometió al presidente de los Tigres, Mauricio Culebro, que se quedaría y dirigiría al equipo.